Café de Belice: La producción en la selva maya
Belice es un país caribeño con la población más baja de cualquier país centroamericano, además de ser la nación más septentrional de esa parte del mundo.
Aunque Belice no es un gran productor de granos de café, sus agricultores locales saben una cosa o dos cuando se trata de la producción de cacao y el proceso de cultivo de estos dos cultivos no es muy diferente.
La calidad del café beliceño es alta, por lo que si alguna vez está allí y busca una taza de buen café, no tendrá que buscar por mucho tiempo.
La finca de jarra de galón
El café de Belice se cultiva bajo la fresca sombra de la selva maya en Gallon Jug Estate. Estos granos de café son cultivados y recolectados a mano por agricultores dedicados y aldeanos locales y son predominantemente café Arábica.
Por qué es importante
Cultivar estos granos de café a la sombra de esta manera permite que los granos maduren a un ritmo mucho más lento, lo que les da a los cultivos mucho más tiempo para absorber los nutrientes importantes del suelo, lo que les brinda la mejor oportunidad de producir cerezas de calidad.
Exuberantes selvas tropicales
Las selvas tropicales exclusivamente beliceñas son densas, con un suelo increíblemente fértil. Los muchos árboles de caoba altísimos que alguna vez crecieron allí fueron talados y enviados a Inglaterra, donde los aristócratas acudían a ellos para revestir las paredes de sus lujosas casas.
Esta finca de café de Belice se extiende por más de 130.000 acres de tierra y no solo se dedica al café: también se pueden encontrar huertos, caza silvestre, ganado y maíz, sin mencionar un centro turístico.
¿Es orgánico?
No se utilizan herbicidas, fungicidas o pesticidas en el cultivo de granos de café de Belice, por lo que pueden considerarse cultivados orgánicamente. Sin embargo, el café no tiene ha sido certificado oficialmente como orgánico.
¿Qué hace que el café de Belice sea único?
A diferencia de sus vecinos centroamericanos, Belice no cuenta con el beneficio de una fuerza laboral numerosa y de bajo costo. Si bien países como Honduras y Costa Rica están capitalizando esto, Belice, no obstante, está trabajando arduamente para maximizar la calidad y la cantidad de sus granos de café premium.
Siendo un país pequeño que todavía está desarrollando su nombre en el mercado internacional del café, Belice no está restringido por tener que mantenerse al día con la gran demanda de sus granos. Esto significa que se puede dedicar mucho más esfuerzo y atención para hacer que su café sea lo mejor posible.
Seleccionado a mano en su apogeo
Los granos de café de Belice se cosechan a mano cuando están en su punto más maduro, antes de ser procesados en húmedo; este es el procedimiento de clasificación de las cerezas sumergiéndolas en agua. Después de esto, se secan al sol antes de tostarlos y guardarlos en recipientes sin oxígeno.
Esta práctica preserva el excelente sabor del café y asegura que su sabor con cuerpo se mantenga en el grano.
La isla de Cayo Ambergris
Ambergris Caye, la isla más grande de Belice, está compuesta principalmente por una increíble playa con deslumbrante arena blanca, un manglar y la ciudad de San Pedro.
Después de una mañana de esnórquel en el agua cristalina o de tomar el sol con un libro en la mano, no hay nada como una taza de café vigorizante para hacer que el día sea un poco mejor.
Café Caye
Café Caye – ubicado en la isla y dirigido por dos expatriados canadienses Paul DuVille y Marci Price, es el lugar al que deben ir tanto los lugareños como los turistas que desean obtener su dosis de café Arábica. Después de anhelar un cambio del ajetreo y el bullicio de Toronto, empacaron y se mudaron a Belice y no han mirado atrás desde entonces.
Con su verdadero amor por el Arábica, tuestan todo en el lugar antes de venderlo en su mostrador, ya sea como café en grano o molido.
El potencial del café de Belice
Al igual que en otros países centroamericanos, el creciente interés por el café en Belice está relacionado con la creciente industria del turismo en esta apasionante parte del mundo.
Es emocionante ver el potencial que tiene el crecimiento de una nueva cultura del café y que el café de Belice se haga un nombre a nivel internacional. Pero sigue siendo importante que, como consumidores, también seamos conscientes de cómo el turismo puede conducir inadvertidamente a una pérdida de la calidad de los cultivos debido al aumento de la demanda.
